En la temática pasada pintamos expresivamente la fundación de Portoviejo porque el medio geográfico-social así lo exige, precisamente desde donde emergerán los hechos históricos como la gesta libertaria del 9 de Octubre de 1820 y la adhesión de Portoviejo el 18 de Octubre.
En esta entrega, como en otras que vendrán, no estará la cronología del caso pero sí el mensaje de diversas facetas del ayer, para recordar el pasado o para compartirlo con las nuevas generaciones de hoy y de mañana.
Figuras descollantes que han dado lustre a Portoviejo: el Gran Vicente, don Vicente Amador Flor C., nacido en julio de 1902, Poeta Coronado el 12 de octubre de 1970 en la iglesia La Merced en acto apoteósico y solemne. En varias ocasiones condecorado por diferentes instituciones y su mejor tributo a la ciudad de Menéndez: Canto a Portoviejo, inmortal, por cierto, y la entrega de muchas obras poéticas al servicio de la cultura nacional. Falleció el 3 de diciembre de 1975.
Posiblemente me quedo corto y debiéndoles para en otra ocasión insistir en su formal obra poética, razón para que en la Ciudad de los Reales Tamarindos luzca su busto y su entorno el parque central lleve su nombre, merecido por cierto.
Horacio Hidrovo Velásquez, santanense, pero vivió muchos años en Portoviejo, insigne maestro, nació el 20 de mayo de 1902 y murió el 19 de abril de 1962. Se destacó entregando a la sociedad manabita y nacional su obra literaria poética, nos entregó El Libro Prematuro, Dimensión del Dolor, Canción de las Voces Infinitas, y otras, además su extraordinaria novela Un Hombre y un Río. Fue diputado al Congreso en el año 1945; y, condecorado por el Ministerio de Educación de nuestro país. Un gran manabita y destacado pensador.
Doctor Vicente Espinales Tejena, médico cardiólogo, actor, poeta, escritor, investigador y periodista. Se proyectó inicialmente desde su querida parroquia Andrés de Vera; columnista del Diario El Siglo y El Diario; con mucho mérito Poeta Coronado en acto destacado y solemne con distinguidas personalidades, autoridades e invitados especiales. Varias obras poéticas vieron la luz de vida con mensajes de alto contenidos como: Torres de la Catedral, General General, Poema a la Ternura y tantas obras poéticas plasmadas para Manabí y el mundo; todavía está presente en el regazo de la vida.
Se nos quedan en el tintero otros insignes poetas y poetisas que en algún momento pudiéramos destacar sus obras y méritos, por su capacidad literaria, su personalidad y por su labor intelectual.