Compártelo con tus amigos:

El robo en una Unidad de Policía Comunitaria debe ser esclarecido y sancionado de forma ejemplar.

Si eso no pasa será un mal precedente para el futuro y alimentará el irrespeto a la Policía como institución y a la institucionalidad.

Es lamentable reconocer que el discurso de odio de cierto sector político y su afán de destruir a las instituciones y el orden establecido están dando resultados y se demuestran de la peor manera.

Adicionalmente, también se evidencia el nivel de alevosía y peligrosidad de los antisociales que no dudan en atacar incluso a los uniformados en sus propias edificaciones.

“Además, hay que recuperar las 19 armas que hoy están en manos de delincuentes”.

Este tipo de actos no responde a una delincuencia común, porque para asaltar una Unidad de Policía Comunitaria o cualquier dependencia resguardada se requiere tareas de planificación y acceso previo a información estratégica que permita que el plan delincuencial se cumpla.

Se debe investigar este hecho con todas las aristas, sin descartar ninguna hipótesis.

Y sí, lo que aseguran analistas y ciudadanos es real. Si la delincuencia le hace esto a la Policía, qué no le podrá hacer a los integrantes de la sociedad que no portan armas. Por eso es fundamental no permitir la impunidad y con una sanción ejemplar, impedir que esto sea una norma.

Editorial de El Diario publicado este jueves 14 de julio del 2022 en nuestra edición impresa.