Frente a los reclamos de miles de usuarios por el incremento de las planillas de electricidad, es justo que se revisen los costos de este servicio básico y que se den detalladas explicaciones a la población, junto con la aplicación de correctivos, de ser necesario.
Deberían revisarse y estandarizarse los valores del kilovatio/hora. No es justo que los usuarios que consumen más deban aceptar, sin más, un mayor rango de precios. Es decir, el mismo kilovatio tiene precios más elevados para quienes usan más la energía.
Y esto, en tiempo de pandemia, trae consigo una seria afectación para los usuarios de este monopolizado servicio, pues el teletrabajo y la permanencia en casa demandan mayor uso de la electricidad.
“Las generadoras hidroeléctricas no solucionaron en nada el problema de los costos”.
En el gobierno correísta se anunció tanto que los costos de la energía eléctrica bajarían con la construcción de las plantas hidroeléctricas, lo cual redundaría en precios más bajos a los ciudadanos, pero luego se dijo que los costos técnicos y administrativos son tan elevados que no es posible rebajar tarifas.
Aparte, los ciudadanos no tienen opciones, pues el servicio está monopolizado y la autogeneración demanda inversiones fuertes. Ante esto, hay que esperar que la intervención de los organismos de control conlleve a una revisión de precios.
Editorial de El Diario publicado este sábado 5 de junio del 2021 en nuestra edición impresa.