El sistema de justicia de Ecuador necesita una reforma integral e inmediata. Es necesario avanzar hacia el diseño de una estructura que permita contar con jueces probos e independientes.
Pues hoy en día es imposible confiar plenamente en un poder que debería ser pilar de la democracia y garante de los derechos ciudadanos.
Uno de los problemas más preocupantes del sistema de justicia es la corrupción que permea la administración de justicia.
Con frecuencia se señalan casos en que las decisiones judiciales se toman fuera de la ley, bajo intereses económicos y políticos.
Esto no solo afecta la confianza ciudadana en las instituciones, sino que también fortalece la impunidad y merma el estado de derecho.
La influencia política sobre las decisiones judiciales genera un sistema donde la justicia cede ante intereses ajenos a la prevalencia de la ley.
El sistema de justicia debe ser un contrapeso y un vigilante de la legalidad.
Preocupa especialmente la vinculación de algunos jueces y funcionarios judiciales con grupos delictivos.
Esto no solo compromete la seguridad ciudadana, sino que también pone peligrosamente el sistema judicial al servicio del crimen organizado.
La reforma del sistema judicial en Ecuador no puede esperar.
Es imprescindible purgar las filas de la judicatura, reforzar los mecanismos de control y asegurar que la justicia vuelva a ser un espacio de integridad y transparencia.
Editorial de El Diario: Publicado el domingo 25 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.