La situación en que se encuentra el río Portoviejo, considerado como una de las más importantes fuentes hídricas de Manabí, necesita acciones definitivas y urgentes.
A más de la contaminación, que es el problema más grave, el río soporta otros ataques permanentes como el estrechamiento del cauce, la desaparición de las vegas que son zonas naturales de protección, el azolvamiento causado por la erosión de las riberas, por citar algunos.
De este río se abastece de agua para consumo humano la mayor parte de los habitantes de Manabí, pero los insuficientes controles y la falta de un plan integral de manejo lo mantienen en el descuido.
“Falta un plan integral de manejo que involucre a todos los municipios beneficiados”.
Además de esto, es un recurso de suma importancia para la biología, al ser el hábitat de muchas especies. Y, sobre todo, es vital para las actividades productivas, entre ellas la agricultura.
La crisis del río Portoviejo es, por tanto, un problema grave que amerita un detallado diagnóstico, seguimiento y un plan de acciones que incluya presupuesto, para ejecutar lo más pronto posible. Bien podrían involucrarse todos los municipios que se benefician de él.
En ese nivel, ya no son suficientes las investigaciones, los foros y las costosas consultorías que muchas veces se quedan en palabras y buenas intenciones, pero que muy poco aportan a la solución.
Editorial de El Diario publicado este viernes 27 de agosto del 2021 en nuestra edición impresa.