La difícil situación en que se encuentra la infraestructura hospitalaria en Manabí requiere la directa atención del Gobierno para buscar soluciones óptimas y acorde con la necesidad de la población manabita.
No es una exageración cuando se dice, a modo de metáfora, que los hospitales de Manabí están en terapia intensiva. Al menos así están del Ministerio de Salud, porque los del IESS enfrentan problemas de falta de una gestión adecuada.
De los hospitales principales que tiene la provincia, solo el Verdi Cevallos está en mejor condición, aunque el proyecto de remodelación está inconcluso. Las casas de salud de Chone, Bahía de Caráquez y Manta están en un demorado proceso de reconstrucción, cinco años después del terremoto que las destruyó.
“Solo el hospital Verdi Cevallos está en mejor condición, aunque inconcluso”.
El hospital de Pedernales, también en construcción, fue el foco de un escándalo de corrupción. Y el Hospital de Especialidades, que llevaba tres años en funcionamiento parcial, sufrió un incendio que lo dejó sin uso por al menos seis meses.
Entonces, la situación de los hospitales en Manabí es particular. No hay casas de salud en condiciones óptimas. El Gobierno debería poner atención a estos problemas, no solo por justicia para con Manabí, sino para dar a los manabitas la atención que merecen.
Editorial de El Diario publicado este domingo 1 de agosto del 2021 en nuestra edición impresa.