Los hechos ratifican que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), creado durante el gobierno de Rafael Correa, no cumple el propósito de mejorar el sistema democrático.
Se ha pregonado que con este organismo se buscaba despolitizar el nombramiento de las autoridades de control, así como de la Fiscalía, el Consejo Nacional Electoral y otros.
Sin embargo, lo que se ve es un ente igual de politizado que la Asamblea Nacional.
La diferencia o la particularidad de que en el CPCCS son cinco personas las que toman las decisiones.
Al menos, en el caso de la Asamblea, el hecho de que haya legisladores de varias tendencias políticas confiere mayor representatividad ciudadana.
Además diversifica las posiciones frente a los problemas del país.
“La politización del CPCCS es un riesgo para la democracia”.
La politización del CPCCS es un riesgo para la democracia porque la designación de las autoridades puede hacerse con cálculo político.
Y no por el perfil de los candidatos, además de que genera compromisos.
La polarización de posiciones también le resta calidad al debate, pues en más de una ocasión la agresión verbal y la descalificación han primado por sobre los argumentos.
Esto tiene que cambiar.
Hace falta una reforma que desaparezca el CPCCS y devuelva a la Asamblea la tarea de designar a las autoridades de control.
Editorial de El Diario: Publicado el sábado 24 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.