Es hora de que, por el bien del país, se busquen medios de diálogo para evitar que las pérdidas sigan perjudicando a toda la sociedad, en una época como esta, en la que se arrastra una crisis económica y social que se agrava con los conflictos.

Tanto el Gobierno como los promotores del paro deben deponer actitudes y buscar puntos comunes sobre los que cimentar un diálogo despojado de intereses particulares y dirigido a solucionar los problemas nacionales.

No se trata de ceder en el ejercicio del justo derecho a la protesta, sino de pensar en el bienestar general.

“Los habitantes de Ecuador atraviesan días difíciles, derivados de la crisis”.

Los enfrentamientos, derivados de posiciones políticas encontradas y, en apariencia irreconciliables, no tienen razón de ser si lo que se persigue, como dicen los promotores de la medida de hecho, es que se atiendan las necesidades de la población que es, en este caso, quien más pierde por la serie de restricciones que se imponen.

No hay que olvidar que los habitantes de Ecuador atraviesan días difíciles, derivados de la crisis económica y la agudización de los problemas sociales.
Hay que tender puentes y cruzarlos. La sabiduría popular dice que hablando es como se entiende la gente.

Editorial de El Diario publicado este lunes 20 de junio del 2022 en nuestra edición impresa.