Es plausible que el Gobierno busque acuerdos comerciales con otros países, pero también hay que quitarle las trabas y restarle cargas a la producción nacional.
A pesar de los esfuerzos del sector empresarial, los altos costos castigan a la industria ecuatoriana. Las empresas tienen que enfrentar los valores de la mano de obra, elevados por leyes que incrementan los pagos por sueldos extra, aportes y fondos de reserva en casi un tercio la carga salarial; los excesivos aranceles de importación de la materia prima o de insumos que no se consiguen en el país; la cantidad de trámites que hay que hacer para mantenerse en operación; los impuestos nacionales y locales a la producción y el comercio, entre otros cargos obligados.
“Se debe dar a los productores nacionales la capacidad de competir”.
Los acuerdos comerciales con otros países son favorables, indiscutiblemente, pero al mismo tiempo se debe dar a los productores nacionales la capacidad de competir. Y para esto no se requieren subsidios, sino medidas de compensación como alivianar la carga impositiva, simplificar los trámites y flexibilizar la relación laboral.
La preocupación del sector empresarial estriba, justamente, en las limitaciones que hay que enfrentar y que, si no se toman las medidas necesarias, harán duro el camino.
Editorial de El Diario publicado este viernes 11 de febrero del 2022 en nuestra edición impresa.
