El aeropuerto Eloy Alfaro de Manta debe ser entregado a un concesionario privado para que lo administre y, de acuerdo con una planificación, impulse su desarrollo.
Pues si continúa en manos del Estado es posible que siga enfrentando los preocupantes problemas que ha tenido hasta ahora.
Durante los dos gobiernos anteriores se reconstruyó la terminal aérea y se mejoró el funcionamiento en relación con lo que existía antes del terremoto del 2016.
Pero un administrador privado tiene que ampliarla, equiparla y tecnificarla para volverla más eficiente.
Además, debe encaminar las gestiones con aerolíneas para abrir nuevas rutas y ofrecer otras frecuencias.
Desde luego, hay que volverla competitiva. Debe presentar una propuesta de valor inmejorable.
“El aeropuerto de Manta debe ser competitiva y ofrecer mejores servicios”.
Por parte del Estado, se requiere el mejoramiento de las vías, pues las carreteras en mal estado son un punto en contra para Manabí.
Actividades como el comercio, la transportación y el turismo se ven afectadas por el deterioro de la red vial que, evidentemente, ni siquiera recibe la atención de las autoridades correspondientes.
Los representantes de Manabí, incluyendo a autoridades, funcionarios en cargos superiores, legisladores y dirigentes de la sociedad civil, deben unir fuerzas.
Las autoridades y la sociedad civil deben insistir en que el aeropuerto Eloy Alfaro de Manta se delegue a la administración privada.
Ese debe ser el mecanismo ideal para impulsar el desarrollo del aeropuerto de Manta y, con ello, el de la provincia.
Editorial de El Diario publicado el lunes 12 de agosto del 2024 en nuestra edición impresa.
