La Escuela Superior Politécnica Agropecuaria de Manabí Manuel Félix López (ESPAM) atraviesa una etapa oscura, debido a la denuncia de actos delictivos en su entorno.
También por las amenazas aparentemente hechas por bandas criminales. La renuncia de miembros de su Consejo Electoral y la confusión que han generado las convocatorias a dos elecciones en distintas fechas.
A esto se suma que, desde su creación, una sola familia ha manejado este centro de estudios superiores.
Todos estos factores han generado una especie de sombra que amenaza la estabilidad institucional.
Esta universidad, que se creó con la visión de convertirla en un centro de formación de profesionales que contribuyan a potenciar la vocación productiva de Manabí, corre el riesgo de truncar su proceso por las rencillas internas que han llegado, incluso, a sembrar temor e inseguridad.
“Lo ideal es que disponga una intervención del CES o de otra instancia pertinente”.
Las autoridades y los dirigentes manabitas deben preocuparse por lo que ocurre en la ESPAM. Se trata de una universidad pública, que funciona con fondos del Estado, y en la que se forman centenares de personas.
Lo ideal es que se dé una intervención por parte del Consejo de Educación Superior o de alguna instancia local.
Es necesario que se aclare todo lo que está sucediendo en la ESPAM y para ello hay que hacer una auditoría y una intervención para rescatar a la universidad y encauzarla hacia la excelencia académica y administrativa.
Editorial de El Diario: Publicado el 13 de diciembre del 2024 en nuestra edición impresa.