La llegada de las festividades navideñas y de fin de año, que son momentos tradicionales de unión familiar y reflexión, pero también de creciente actividad comercial, exige redoblar esfuerzos en seguridad, especialmente en provincias como Manabí, donde los índices de violencia preocupan a la ciudadanía.
Aunque las cifras oficiales reflejan una disminución en ciertos delitos, casos recientes de secuestros, extorsiones, asaltos y asesinatos alimentan una creciente percepción de inseguridad.
Los ciudadanos necesitan espacios seguros para disfrutar de estas fechas.
Las celebraciones no solo son un respiro ante las tensiones de la crisis económica, política y social, sino también un valioso momento de fraternización y encuentro con familiares y amigos.
“En provincias como Manabí los índices de inseguridad preocupan a la ciudadanía”.
Sin embargo, la tranquilidad se ve amenazada por la delincuencia, incluso en zonas a las que se considera como seguras.
Es indispensable que las autoridades implementen operativos de control y vigilancia en zonas urbanas y rurales.
Estos esfuerzos deben ir acompañados de una estrategia integral que garantice no solo la presencia policial, sino también resultados tangibles en la prevención del delito.
La seguridad es un derecho por el que toda la comunidad debe trabajar.
Editorial de El Diario: Publicado el 12 de diciembre del 2024 en nuestra edición impresa.