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Es necesario que el Estado ecuatoriano garantice la seguridad de todos los candidatos que aspiran a una representación y que están inscritos para el próximo proceso electoral en Ecuador.

Tres aspirantes presidenciales han denunciado amenazas, lo que subraya la necesidad de proteger su integridad y la de los otros candidatos.

Además de la seguridad personal, es crucial que se les aseguren garantías para la movilidad. La libre expresión de ideas, la denuncia, el cuestionamiento y el debate público.

Todas las corrientes ideológicas y de pensamiento deben poder participar con libertad para garantizar un proceso democrático justo.

“No se puede permitir que el proceso electoral se manche de sangre como en el pasado”.

La diversidad de opiniones es esencial para una democracia; sin embargo, la seguridad de los candidatos no solo se trata de proteger sus vidas, sino también de asegurar que puedan expresar sus ideas sin temor a represalias.

Los candidatos también tienen la responsabilidad de presentar pruebas y facilitar las investigaciones de la Policía y la  Fiscalía. Si no lo hacen, dejan un mal precedente.

La cooperación con las autoridades es fundamental para asegurar que las amenazas sean tomadas en serio y abordadas de manera efectiva.

La democracia demanda acciones concretas. No se puede permitir que el proceso electoral se manche de sangre de candidatos como en el pasado.

Editorial de El DiarioPublicado el 5 de noviembre del 2024 en nuestra edición impresa.