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Más allá de las creencias personales y la perspectiva que cada religión tiene sobre esta  fecha, hay valores universales en esta época que todos podemos aceptar y celebrar.

Estos días deben ser una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos ser mejores seres humanos y cómo podemos mejorar en nuestras relaciones con los demás.

Es también un buen momento para hacer una pausa y reflexionar sobre la vida, para enfrentarla con un propósito claro, superando el frenesí y la velocidad del día a día.

En estas fechas, tenemos la oportunidad de dedicar tiempo a nuestra familia, valorarla e irradiar en ella energía positiva.

“Aprovechar estas fechas para redescubrir la conexión humana”.

Poner en pausa los problemas y preocupaciones es esencial para abrir espacio a la ilusión y compartir magia, entusiasmo, alegría y amor.

Aunque pueda sonar trillado, en estos tiempos convulsionados tiene un valor inmenso llevar estos principios a la práctica.

Independientemente de nuestras creencias, dar, ser solidario, ayudar y compartir buenos deseos y energía positiva siempre hace bien.

Estos valores no solo enriquecen la vida, sino que también tienen el poder de transformar las comunidades y el mundo en general. Se debe aprovechar estas fechas para redescubrir la conexión humana, la empatía y la generosidad.

Feliz Navidad.

Editorial de El DiarioPublicado el 24 de diciembre del 2024 en nuestra edición impresa.