Hay que combatir a los corruptos en la Justicia ecuatoriana, pero también garantizar la seguridad de los funcionarios y servidores judiciales.
Los casos Purga, Plaga y Metástasis, entre otros, han evidenciado el nivel alarmante de corrupción en el sistema. Entre ellos la compra de fallos y la presencia de operadores de bandas criminales en puestos de decisión y sentencia.
Este tipo de corrupción debe ser castigado, combatido y erradicado de manera contundente.
Pero, paralelamente, es esencial asegurar la integridad de quienes investigan y resuelven los casos en la fiscalía y la corte.
“Si no se corrige, se corre el riesgo de que la corrupción y la violencia se perpetúen”.
Es preocupante que continúen registrándose intimidación, ataques violentos e incluso crímenes contra fiscales, jueces y funcionarios judiciales.
Sin tranquilidad y garantías de seguridad para ellos y sus familias, los ecuatorianos pierden la confianza en que sus pronunciamientos sean los necesarios para combatir la inseguridad y la corrupción.
Si esto no se corrige, se corre el riesgo de que la corrupción y la violencia se perpetúen.
La lucha contra los corruptos en la Justicia ecuatoriana debe ir de la mano con la protección de los funcionarios judiciales y también, con la transparencia de los concursos para la Corte Nacional de Justicia, Corte Constitucional y Fiscalía General del Estado.
Editorial de El Diario: Publicado el 4 de noviembre del 2024 en nuestra edición impresa.