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El artista puertorriqueño Ricky Martin se siente hoy más libre y sin secretos, pero aún marcado por la entrevista que le hizo la reconocida periodista estadounidense Barbara Walters en un lejano año 2000, cuando coincidiendo con el éxito de “Livin la Vida Loca” le preguntó sobre su sexualidad.

El cantante se confiesa en una entrevista que publica este miércoles la revista “People” en el mes del orgullo LGBTQ+, en la que dice sentirse más a gusto en su propio cuerpo, pero todavía marcado por aquella histórica pregunta de Walters de la que salió con una evasiva “no tengo ganas” de responder.

La entrevista en “People” está acompañada por la portada que ocupa el cantante en la edición en inglés de la publicación, en la que desgrana cómo se siente en el 2021 y cómo ha evolucionado a través de todos estos años, desde antes de confesar al mundo su homosexualidad hasta una actualidad en la que está casado con otro hombre y tiene cuatro hijos.

Esconder lo que se siente en el ámbito sexual, aseguró el cantante, es una situación dramática para la tranquilidad de una persona.

“Mucha gente ha dicho: ‘Ricky estabas tratando de demostrar tu valía, por la fama y por ser un símbolo sexual’. Bueno, sí, podría ser, pero todo el mundo sabe que no es necesario ser gay para saber que el amor es complicado, o para saber lo confusa que puede ser la atracción”, señaló.

“Antes de salir -del armario- estaba confundido”, sostuvo, tras asegurar que durante años se preguntó si era homosexual, bisexual o estaba confundido respecto a su sexualidad.

A pesar de sus dudas durante años salió con muchas mujeres, incluida la presentadora de televisión mexicana Rebecca de Alba, durante siete años, entre 1995 y 2002.

“La sexualidad es una cosa complicada, no es blanco y negro, está llena de colores. Cuando salía con mujeres estaba enamorado de ellas, me sentía bien. No se puede fingir química, la química estaba ahí, no estaba engañando a nadie”, aclaró el mediático artista sobre su relación con ellas.

El artista dijo además que nunca tuvo referentes dentro de la comunidad homosexual en su adolescencia, razón por la que, a su juicio, es importante que personas como él declaren abiertamente su condición sexual para enviar un mensaje de seguridad a los jóvenes en su misma situación.

“Muchos niños por ahí no tienen a nadie a quien admirar. Todo lo que tienen a su alrededor es gente que les dice que lo que están sintiendo es malvado”, subrayó.

De vuelta sobre la histórica entrevista con Walters, recordó cuando le dijo que podría detener los rumores sobre su sexualidad si hablaba del asunto.

El puertorriqueño rememoró que podría haber dicho “sí, soy gay o no, no lo soy”, pero que finalmente optó por la evasiva “no tengo ganas”.

“Cuando soltó la pregunta me sentí violentado porque no estaba listo para salir del armario. Tenía mucho miedo”, destacó, además de asegurar que aún conserva un trastorno con origen en ese momento.

“Mucha gente me dice que podría haber salido -del ‘closet’- en esa entrevista y hubiera sido genial, porque cuando lo hice me sentí increíble”, subrayó.

Ricky no confesaría sus sentimientos sobre su sexualidad hasta diez años después, en marzo de 2010, cuando hizo público que era homosexual.

Ricky Martin se casó en 2017 con el artista sirio-sueco Jwan Yosef y es padre de cuatro hijos. EFE