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La toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos lo ha situado en el ojo del mundo junto a su esposa Melania Trump. 

Y es que lo que se habla del evento no solo se centra en su investidura o primer discurso, sino en la relación que mantiene con su mujer.

Ciertas actitudes han levantado sospechas de una crisis en el matrimonio de Donald Trump y Melania Trump.

Distancia en el matrimonio de Donald Trump y Melania Trump

La neuropsicóloga y sexóloga Leisa Puentes analizó en su cuenta de X el lenguaje corporal de Donald Trump y Melania Trump.

Esto, durante la ceremonia de posesión de Trump como presidente de Estados Unidos, el pasado 20 de enero. 

La experta tituló su publicación: ‘La psicología detrás del lenguaje no verbal’.

Ella preguntó: “¿Por qué una esposa se pondría un sombrero que le tape el rostro en la posesión presidencial de su marido, en un recinto cerrado?”.

Leisa aseguró que todo tuvo sentido cuando Donald Trump intentó darle un beso a su esposa Melania Trump, pues se volvió algo muy incómodo.

Donald Trump y Melania Trump: ¿Problemas en el paraíso?

El gran ala del sombrero de Melania Trump impidió el contacto físico de la pareja.

“Acomodar la cabeza con dificultad para besar y no hallar por dónde meter la boca. ¡Sorpresa! Un mensaje: “No me puedes besar”, escribió la neuropsicóloga. 

“Además, hacerlo delante del mundo entero, literalmente. ¿Resentimientos? ¿Deudas emocionales? ¿Juegos de poder?”, analizó Puentes. 

Según la especialista estos desaires son más comunes de lo que parecen. 

Algo que hizo más notoria la “frialdad” entre el ahora presidente de Estados Unidos y su esposa fue la contrastante actitud del vicepresidente J.D. Vance y su pareja Usha.

Y es que el matrimonio de ellos se mostró muy sólido durante la toma del juramento.

“Ella lo miraba con dulzura. Su sonrisa era permanente, una expresión de orgullo y felicidad por el éxito de su esposo”, precisa Leisa Puentes.

J.D. Vance y su pareja Usha.