Tan rechazable es el acto centralista con el que el Ministerio de Transporte le retiró al Gobierno Provincial la administración del peaje en la vía Portoviejo-Montecristi, como la ineficiencia con la que se venía manejando dicho tramo de carretera desde la empresa pública Manabí Vial.
Esta intervención del Gobierno central no debió haberse dado por imposición externa, sino por la acción de una ciudadanía activa y exigente. Los manabitas, como beneficiarios y usuarios de esa vía, debieron ser los primeros en reclamar por la falta de inversión y el ‘piponazgo’, pero no se lo hace por apatía cívica, en donde pocos reclama, abundan los compromisos y nadie quiere tener problemas.
Ahora es una vergüenza para la historia de la lucha por la descentralización de Manabí que el Ministerio de Transporte haya retirado esa delegación. Es una marcha atrás en el proceso.
Se necesita ciudadanos activos que estén pendientes de que las cosas marchen bien. Esta acción puede cumplirse desde varios frentes: desde la opinión, desde el activismo, desde la gestión pública, desde la fiscalización.
La lucha por la descentralización, el concepto de llevar el poder a lo local, debe continuar. Los manabitas tienen el derecho de administrar sus recursos con responsabilidad.