Columnista El Diario
Jorge Rodríguez
Línea personalizada

Manabí sitiado

Manabí vive días oscuros debido a que la violencia, antes esporádica y asociada a conflictos puntuales, se ha convertido en parte del paisaje cotidiano. Asesinatos a plena luz del día, extorsiones, desapariciones, balaceras, amenazas a comerciantes y ataques contra viviendas ya no sorprenden a nadie. Lo alarmante es que esta sensación de asedio no se limita a Manta o Portoviejo, sino que se extiende por toda la provincia, y por todo el país.

El miedo va ganando terreno y ha paralizado nuestra capacidad de reacción.

El Gobierno ha respondido como lo ha hecho en otros momentos y otras provincias: con intervención militar y operativos policiales. Soldados patrullando calles, operativos en carreteras y redadas masivas se anuncian casi a diario, pero los resultados son, en el mejor de los casos, temporales. La criminalidad organizada, enraizada y con tentáculos que alcanzan instituciones, barrios y hasta comunidades enteras, no se desarma con despliegues de la fuerza pública que parecen más escenografía que estrategia.

La intervención de las fuerzas del orden puede contener la violencia momentáneamente, pero no ataca sus causas profundas. Mientras haya desempleo, pobreza, falta de oportunidades y corrupción institucional, el crimen organizado encontrará dónde crecer. En Manabí, donde el Estado ha sido históricamente débil, estas condiciones son terreno fértil. La narcoeconomía, con su flujo de dinero, recluta con más eficacia que cualquier política pública.

Es hora de entender que la seguridad no se garantiza solo con armas y uniformes. Se necesita un plan integral y sostenido que incluya inversión social, inteligencia policial real, depuración institucional, justicia funcional y presencia estatal constante, no intermitente. El Estado no puede aparecer solo cuando hay balas; debe estar siempre, con escuelas que funcionen, centros de salud dignos, programas de empleo y espacios para los jóvenes.

Manabí no puede seguir siendo campo de batalla de una guerra que no pidió, ni debe resignarse a la repetida historia del “daño colateral” o de que “en todas partes está igual”. Esa resignación es el primer paso hacia el colapso. Si algo debe quedar claro es que los manabitas merecemos vivir sin miedo, y que los gobiernos —este y los que vengan— están obligados a dar respuestas más allá de la fuerza.

Te puede interesar

Childerico Cevallos
Childerico Cevallos Caicedo
Línea personalizada
Andrea Limongi Santos
Andrea Limongi Santos
Línea personalizada
Felix Pilay Toala
Félix Pilay Toala
Línea personalizada
Columnista El Diario
René Cedeño L.
Línea personalizada
Lilian Alarcon Duran
LILIAN ALARCÓN DURÁN
Línea personalizada
JORGE LUIS BOWEN LOOR
Jorge Luis Bowen
Línea personalizada
Xavier Cedeño Guadamud
Xavier Cedeño Guadamud
Línea personalizada
Otto Morales
Otto Morales McMahan
Línea personalizada
JIMMY MIRANDA GALARZA
Jimmy Miranda Galarza
Línea personalizada
Columnista El Diario
Juan Saltos Pico
Línea personalizada
WILMER SUAREZ
Wilmer Suárez Velásquez
Línea personalizada
Columnista El Diario
Marlon Navia
Línea personalizada
Keyla Alarcon
Keyla Alarcón Q.
Línea personalizada
Columnista El Diario
Juan Barco
Línea personalizada
Diego Delgado J.
Diego Delgado Jara
Línea personalizada
Columnista El Diario
Carlos Intriago Macías
Línea personalizada
Rene de la Torre
René delaTorre
Línea personalizada
Miguel Tomalá
Miguel Tomalá Parrales
Línea personalizada

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

1$us/mes

No te pierdas nada OFERTA RELÁMPAGO