Los datos recientes sobre detención de menores de edad en Ecuador reflejan una realidad preocupante para Manabí. Desde la declaratoria de conflicto armado interno, 239 adolescentes han sido detenidos en esta provincia, lo que la ubica como la quinta con más casos a nivel nacional. Este panorama confirma la urgencia de contar con un centro de internamiento especializado en el territorio manabita.
La falta de una instalación adecuada obliga a trasladar a los adolescentes a otras provincias, lo que vulnera su derecho a mantener vínculos con su entorno familiar. Esta desconexión agrava su situación y dificulta los procesos de rehabilitación e integración social.
Un centro en la provincia permitiría ofrecer entornos más humanos y cercanos, donde los adolescentes puedan acceder a educación formal y no formal, asistencia psicológica y oportunidades reales para su reinvención social.
Manabí necesita una respuesta estructural que garantice una atención digna y eficaz a los adolescentes en conflicto con la ley. No se trata solo de custodiar, sino de rehabilitar.
El país sigue en deuda con la creación de políticas reales de reinserción. La construcción de un centro especializado en Manabí sería un paso necesario para empezar a saldarla.