La antigua Persia, actualmente denominada Irán, es una cultura milenaria que nos recuerda los orígenes de la civilización, mucho antes de que las culturas europeas existieran, incluso la romana o la griega.
Su historia se remonta al año 550 a. C., con la fundación del Imperio aqueménida, con Ciro el Grande, de quien se dice fue promotor de los derechos humanos y precursor de la tolerancia religiosa y cultural.
Fue uno de los imperios más grandes de la antigüedad y su territorio comprendía la actual Irán, Mesopotamia (Irak), Asia Central, Anatolia (Turquía), parte de la India y Egipto. Su lengua materna es el farsi, o persa, que se mantiene hasta el día de hoy, hablada en principio por los pueblos arios (iranios) que se asentaron a la meseta iraní hace más de 3.000 años; este hermoso idioma, en su evolución, ha adquirido palabras del árabe, francés, turco y ruso. Su alfabeto es el árabe modificado y suena suave y melódico.
Este imponente país, situado al sur de Asia, fue el centro de la ciencia, la medicina y la astronomía. ¿Recuerda a Avicena? Con seguridad lo estudió en la universidad. Fue uno de los más grandes sabios del mundo, en medicina, filosofía y ciencia. Es conocido como el padre de la medicina moderna y autor del Canon de la medicina, que fue el texto obligatorio de estudio en las universidades de Europa, hasta la época del Renacimiento.
Avicena investigó la transmisión de enfermedades por agua y aire, además de introducir el método científico clínico. Para variar, el presbítero Tomás de Aquino adoptó el pensamiento de Avicena en metafísica y en la teoría del conocimiento.
Ahora hablemos de la arquitectura persa y la ciudad de Persépolis, que se considera una de las expresiones más grandiosas del arte y poder del antiguo imperio, la que, pese a ser destruida por Alejandro Magno en el 330 a. C., perdura con un mensaje imborrable: la elevación de un reino sobre el mundo común, con la protección de Ahura Mazda, dios del zoroastrismo, una de las religiones monoteístas más antiguas.
Irán, además, alberga parte de las mezquitas más hermosas del mundo: la Mezquita Rosa, la Mezquita del Imán, considerada una proeza arquitectónica, la Mezquita Jameh de Isfahán, perteneciente al siglo VIII, entre otras que testifican la evolución cultural iraní en su arquitectura, arte, educación, pensamiento, espiritualidad, nacionalismo y política.
Hoy la hermosa Persia está en conflicto bélico y sus habitantes, seres humanos cultos y marcados por profundas tensiones religiosas y políticas, en peligro; la tensión con Israel, Estados Unidos y Occidente no es reciente, nace hace casi setenta años, por intereses económicos (petróleo) e ideológicos. Que su Dios los proteja.