En poco tiempo (2018-2024) la minería ocupa ya el cuarto lugar de las exportaciones nacionales, superada por las del petróleo, el banano y el camarón.
Según el Banco Central del Ecuador, en 2023 las exportaciones de oro y cobre fueron de 3.324 millones de dólares, principalmente a China, Emiratos Árabes, India y Suiza, minerales provenientes de las minas de Zamora Chinchipe. Divisas que dinamizan la economía y fortalecen la dolarización.
Ahora, en la provincia de El Oro, está por concretarse el proyecto minero más grande del país, al haberse detectado un yacimiento considerado en decimotercer lugar a nivel mundial. Esta megaobra denominada Cangrejos tiene 6.374 hectáreas localizadas entre los cantones Santa Rosa y Atahualpa. Ha sido concesionada para la explotación a una empresa canadiense que tiene planificado iniciar la construcción de la mina en el presente año y en 2029 empezar las operaciones.
Cangrejos será una mina a cielo abierto, a gran escala, que tendrá una vida útil de 26 años y que posee reservas de 11,6 millones de onzas de oro, que la convierte en la más grande de Ecuador. En cuanto al cobre, se estiman reservas de 1.400 millones de libras. En el cronograma, la empresa calcula que inicialmente procesará 30.000 toneladas diarias de material mineralizado, cantidad que ascenderá a 80.000 a partir del séptimo año. La inversión será de 1.300 millones de dólares, de los cuales 852 se ejecutarán entre 2025 y 2027. Durante el período de explotación de Cangrejos se calcula que el Estado recibirá 5.838 millones de dólares. En cuanto a generación de empleo, está prevista la creación de 1.250 plazas de trabajo durante la construcción de la mina, y entre 700 y 1.150 durante la operación. Para el abastecimiento de energía eléctrica, la empresa construirá su propia planta hidroeléctrica con capacidad de generar unos 80 megavatios.
Licencia ambiental y realizar la consulta ambiental con los ciudadanos. Es posible que se desate otra polémica entre quienes pugnan por el desarrollo económico y los ambientalistas que defienden los recursos naturales como el suelo y el agua. Esperamos que se cumplan estrictamente los compromisos y protocolos de este proyecto (por su riqueza se ha comparado con el campo petrolero Sacha), para minimizar su impacto y optimizar los ingresos para atender problemas prioritarios de los ecuatorianos, y particularmente el bienestar y progreso del distrito minero intervenido.