La Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Colombia expresó su enérgica condena al uso de una mula cargada con explosivos en un atentado perpetrado en Valdivia, Antioquia, que dejó como saldo un militar fallecido y dos heridos. El ataque, atribuido por las autoridades a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ocurrió el pasado 10 de julio en el norte del país, en un contexto de creciente tensión tras la ruptura de las negociaciones de paz entre el grupo armado y el Gobierno colombiano.
En un comunicado difundido a través de redes sociales, la ONU señaló que el uso de animales para transportar explosivos constituye una violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH). La acción, además de causar la muerte de un integrante del Ejército y heridas a otros dos, generó indignación por su impacto en los principios de humanidad y el sufrimiento innecesario que provoca este tipo de tácticas.
Violación al Derecho Internacional
El organismo internacional destacó que el DIH prohíbe explícitamente métodos de guerra que generen daños desproporcionados o sufrimientos innecesarios. En su declaración, la ONU instó a todos los grupos armados en Colombia a respetar estas normas. Además, solicitaron proteger a la población civil, que con frecuencia se ve afectada por el recrudecimiento del conflicto.
El atentado en Valdivia se suma a una serie de acciones violentas atribuidas al ELN, que ha intensificado sus operaciones contra las fuerzas de seguridad. Según fuentes oficiales, el grupo guerrillero ha recurrido a tácticas cada vez más crudas, incluyendo el uso de artefactos explosivos improvisados. La situación ha generado preocupación entre las organizaciones defensoras de derechos humanos.
Contexto de un conflicto prolongado
El ataque en Antioquia refleja la persistencia del conflicto armado en Colombia, a pesar de los esfuerzos históricos por alcanzar la paz. El ELN, fundado en 1964, es uno de los grupos armados más antiguos del país. Ha mantenido enfrentamientos con el Estado y otras facciones armadas durante décadas. La ruptura de los diálogos de paz ha llevado a un aumento de hostilidades, especialmente en regiones rurales como Antioquia. En este punto del país la presencia de grupos armados es constante.
En este contexto, las autoridades colombianas han señalado al ELN como responsable de este y otros ataques recientes. Sin embargo, el grupo no ha emitido un comunicado oficial confirmando su autoría en el atentado de Valdivia. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, por su parte, evitó mencionar directamente al ELN. La declaración se enfocó en la condena general del uso de métodos prohibidos por el DIH.
Llamado a la protección de civiles
La ONU reiteró su llamado a los actores armados para que cesen las prácticas que afectan a la población civil y a las fuerzas de seguridad de manera indiscriminada. En los últimos años, el uso de explosivos en zonas rurales ha causado víctimas tanto entre combatientes como entre civiles, lo que agrava la crisis humanitaria en regiones afectadas por el conflicto.
Organizaciones internacionales y locales han documentado un aumento en el uso de tácticas no convencionales por parte de grupos armados, incluyendo el empleo de animales para transportar explosivos, lo que ha sido ampliamente rechazado por su crueldad y su impacto en las comunidades.
La ONU, junto con otras entidades, continúa monitoreando la situación y abogando por el respeto a los derechos humanos en el marco del conflicto armado.