La jefa de la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), María Isabel Salvador, solicitó este lunes financiación internacional urgente ante el deterioro de la seguridad en Haití.
En este país, la violencia de pandillas ha desatado una crisis humanitaria sin precedentes. La petición se realizó durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en medio de enfrentamientos que han causado más de 1.000 muertos entre febrero y marzo.
Salvador advirtió que Haití se acerca a un “punto de no retorno” debido a la escalada de la violencia, que ha desplazado a más de 60.000 personas en los últimos dos meses, según la OIM.
“Ningún esfuerzo del Gobierno será suficiente para reducir la intensidad de los grupos criminales sin mayor apoyo internacional”, afirmó, destacando la necesidad de fortalecer la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad.
Crisis Humanitaria en Ascenso
La crisis ha provocado el cierre de 39 centros de salud y más de 900 escuelas en Puerto Príncipe, mientras los brotes de cólera y la violencia de género se han generalizado, especialmente en campamentos de desplazados. Desde diciembre de 2024, el país acumula un millón de desplazados internos, lo que agrava la vulnerabilidad de la población.
“Los haitianos enfrentan un creciente escepticismo sobre la capacidad del Estado para responder a sus necesidades”, señaló Salvador, alertando sobre un posible “caos total” si no se actúa. La ONU subrayó que, sin una inyección significativa de fondos, las capacidades de la Misión Multinacional para cumplir sus objetivos estarán en riesgo.
Esfuerzos Gubernamentales y Limitaciones
El Gobierno haitiano aprobó en abril un presupuesto para reforzar a las fuerzas policiales y militares. Sin embargo, la ONU advirtió que estos recursos son insuficientes sin apoyo internacional. La Misión Multinacional, creada para respaldar a las autoridades en la lucha contra las pandillas, requiere mayores capacidades operativas.
El llamado de la ONU se produce tras un fin de semana marcado por la violencia. El domingo, una emboscada de pandillas en la comuna de Kenscoff, al sur de Puerto Príncipe, dejó tres militares muertos y seis heridos graves, un día después de una operación que resultó en la muerte de unos 40 pandilleros.
Violencia en Expansión
La escalada de violencia ha extendido la inseguridad a nuevas áreas del país, complicando los esfuerzos para restablecer el orden. Las pandillas, que controlan gran parte de la capital y otras regiones, han intensificado sus actividades delictivas, incluyendo secuestros, extorsión y enfrentamientos armados.
Este contexto ha generado un clima de miedo entre la población y ha limitado el acceso a servicios básicos como salud y educación. La comunidad internacional ha expresado preocupación, pero los fondos comprometidos hasta ahora no han sido suficientes para abordar la magnitud de la crisis.
Desafíos para la Ayuda Humanitaria
Organizaciones humanitarias reportan dificultades para operar en Haití debido a la inseguridad. La entrega de ayuda se ha visto obstaculizada por bloqueos de carreteras y ataques a convoys, lo que agrava las condiciones de las comunidades afectadas.
La OIM estima que más de 5 millones de personas, casi la mitad de la población haitiana, necesitan asistencia humanitaria urgente. La ONU ha instado a los países donantes a incrementar su apoyo para evitar un colapso irreversible.
km