José Abraham Ramírez Quiñones, de 31 años, fue asesinado a tiros la tarde del viernes 24 de mayo en el barrio 26 de Septiembre, ubicado en la parroquia Eloy Alfaro de Manta, cuando se encontraba conversando con amigos fuera de su domicilio. El crimen fue perpetrado por sujetos armados que se movilizaban en un vehículo.
Violento ataque a plena luz del día
El hecho ocurrió cerca de las 13h00, según relataron varios testigos. Ramírez estaba afuera de su casa en compañía de varios amigos, cuando un vehículo se le acercó. Desde su interior, los ocupantes le dispararon. Malherido, el hombre cayó al piso. Uno de los atacantes descendió del auto y le disparó nuevamente en repetidas ocasiones, según los testimonios recogidos en el lugar.
Vecinos y familiares que presenciaron el hecho intentaron auxiliarlo. Lo subieron a un vehículo particular, el que el trayecto se quedó dañado. Luego fue cambiado a otro carro y lo trasladaron hasta el centro de salud Cuba Libre, ubicado también en la parroquia Eloy Alfaro. Sin embargo, los médicos solo pudieron confirmar su deceso.
Criminalística llegó a la escena del ataque y levantó quince casquillos de balas. Según se indicó las balas dieron en la víctima en el cuerpo y en las piernas. Un hombre que ayudó a cargar el cuerpo cuando llegó a la casa de salud dijo que Ramírez Quiñones, presenta un orificio en el intercostal derecho. Todo ello producto de las balas. Aseguró que ya llegó sin vida a la casa de salud.
Cifra creciente de víctimas
Con este crimen, Ramírez se convierte en la víctima número 194 del sicariato en el distrito policial que abarca Manta, Montecristi y Jaramijó, según datos preliminares de la Policía Nacional. La mayoría de estos casos ocurren en sectores urbanos, en horarios diurnos, y con un patrón repetido: sicarios en motocicleta o vehículos livianos que actúan en pocos segundos.
Las autoridades aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre los móviles del crimen ni la identidad de los agresores. Se presume que el hecho estaría relacionado con ajustes de cuentas o conflictos vinculados al crimen organizado.
Contexto de violencia en Manta
En lo que va del 2025, Manabí ha sido una de las provincias más golpeadas por la violencia en Ecuador. Manta, como su ciudad más poblada, concentra la mayoría de los casos de sicariato registrados en la región.
Los crímenes bajo esta modalidad han aumentado en los últimos dos años. La Policía y Fiscalía señalan que muchas de estas muertes responden a disputas entre bandas por control de territorio para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas.
El Gobierno ha implementado operativos de control, pero la violencia persiste. La población vive con temor, especialmente en sectores populares donde se concentran los ataques.
(2)