"Al contrario, (el consumo) viene aumentando", subrayó. Larrea se lamentó de que en Sudamérica existan 181.600 hectáreas de cultivos de coca, lo que significa un aumento del 16 por ciento en relación con 2006. Los códigos de procedimiento penal de América Latina y El Caribe "mayoritariamente se adaptaron a una política penal que no fue diseñada desde nuestros países y que llenó las cárceles de 'mulas', correos de narcotráfico, pero que no logró desarticular a los carteles o a los grupos organizados de narcotráfico", subrayó. El ministro anotó que el actual Gobierno de Ecuador cambió de política y privilegió los trabajos de inteligencia antes que los de captura y logró "éxitos importantes", pues ya no hay "miles de capturados por año", pero sí hay "decenas de toneladas (de droga) capturadas y capos del narcotráfico en la cárcel". Para Larrea, los países consumidores tienen corresponsabilidad en la lucha contra el narcotráfico, pero insistió en que "es hora ya de fijar una política desde América Latina y El Caribe, que dé prioridad a una visión distinta, que permita mejorar la eficiencia y la calidad de lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico". Se requiere -dijo- impulsar reformas legales para unificar las legislaciones que permita perseguir al narcotráfico, al lavado de activos, evasión de impuestos y asociación ilícita para delinquir. Hizo referencia al problema de la captación ilegal de recursos (pirámides) y anotó que en septiembre pasado se desarticuló en Ecuador una banda que se dedicaba al lavado de activos, lo que se comunicó a Colombia "para que actúen de manera inmediata" porque se sabía que "eso funcionaba" también allá, indicó. Añadió que la semana pasada se desarticularon cuatro "pirámides clandestinas, vinculadas en esta gran estafa" en Ecuador, por lo que destacó la importancia de tener una política regional de coordinación en inteligencia policial e información. De igual manera, señaló que se requiere tener listados unificados de elementos químicos utilizados para el procesamiento de cocaína, y avanzar en la creación de un centro de inteligencia antidrogas y anticrimen organizado de América Latina y El Caribe. Para Larrea, se requiere sistematizar en información digital los registros de los ciudadanos, cooperar internacionalmente en investigaciones específicas para determinar rutas del narcotráfico, lavado de activos y bandas de crimen organizado. Al inaugurar el evento, que terminará mañana, jueves, Larrea señaló que se debe integrar a Latinoamérica a un mismo sistema de comunicación y capacitar a grupos tácticos para la lucha contra la droga y el crimen organizado. EFE