Los cubículos que se ubican en las escaleras de la Basílica Menor de Montecristi son utilizados como basureros públicos por personas irresponsables. Durante la novena católica hubo bastantes desechos que despedían malos olores. Gran cantidad de basura se acumuló en los alrededores de la iglesia. Otro sector con desechos fue el parque Eloy Alfaro que los comerciantes lo utilizaron como mercadillo.