El Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que sigue siendo partidario de este tipo de contratos, pero reconoce que la coyuntura de la economía hará que "se vean reducidos de forma significativa" en el próximo año. "No es por voluntad del Gobierno, sino como consecuencia de la evolución de los cauces de contratación en los momentos en que la capacidad de absorción de mano de obra por el mercado de trabajo es menor a lo habitual", explica el Gobierno en una respuesta escrita dirigida a un senador del opositor Partido Popular (PP). En cualquier caso, añade, "se mantendrán las necesidades que demanden la contratación temporal y las ocupaciones de difícil cobertura". A juicio del Ejecutivo, esta fórmula de empleo es "el instrumento mejor y más eficaz para la ordenación de los flujos migratorios en relación con las necesidades económicas y el mercado laboral español". Este mecanismo de contratación es uno de los cuatro ejes de la política migratoria de carácter integral puesta en marcha por el Gobierno español en los últimos cuatro años. Esta acción también descansa en la lucha contra la inmigración clandestina, la integración social de los inmigrantes y la cooperación con los países de origen.