Luego de aclarar que no era una invasión, empezaron a contar el víacrucis que han padecido desde hace 6 años. Todo empezó con la oferta de vivienda de la fundación Jehová Yiré (o Jehova Jireh), a través de una constructora denominada Covimansa SA, que a la postre obtuvo la hipoteca del terreno. Acudió al llamado medio millar de personas, que adquirió y canceló la totalidad de terrenos entre siete por 15 y 9 por 15 metros, en precios que ahora fluctúan entre 700 a mil dólares. Sin embargo, a la hora de entregarles el terreno en Convimansa SA les daban largas, hasta que sus personeros desaparecieron y cerraron la oficina que tenían en la avenida del Ejército. Ya con el presentimiento de una presunta estafa, unas 280 personas se unieron en el Comité de Perjudicados por la Fundación Jehová Yiré, obteniendo la vida jurídica y siendo su presidenta Teresa Cedeño. Jorge Laz, síndico del comité, manifestó que acudieron muchas veces adonde Consuelo Cedeño, representante de la fundación, pero no les ha solucionado nada. Actas de posesión Por otro lado, Laz señaló que el lunes tramitarán en los juzgados civiles las respectivas actas de posesión de los terrenos. También comentó que hay una causa en el juzgado Segundo de lo Civil para levantar la hipoteca de Covimansa SA. Asimismo, respecto a esta constructora, descubrieron que aparentemente es fantasma, al no existir datos concretos en la Intendencia de Compañías.Mientras tanto, los integrantes de este comité de perjudicados contrataron a un equipo de ingenieros civiles, con el objetivo de que realicen una topografía del terreno, para actuar legal y técnicamente en la repartición de los lotes a los beneficiarios.