Esto ha provocado que las personas tengan que acudir desde la madrugada a las distribuidoras para conseguir el insumo. Por ejemplo, ayer en la ferretería Zambrano en la calle 15 de Abril, se formó una larga fila de gente que a pesar del fuerte sol no se movía de sus puestos. Al menos querían conseguir unos cuantos sacos. Es el caso de Gabriel Toledo quien lleva varios días tratando de conseguir cemento para continuar con la construcción de su casa. Ayer llegó desde las 04h00 a hacer cola. Casi al mediodía su intento había sido en vano. En el lugar también estaba Felipe Mendoza, quien llegó desde las 06h00 para retirar los cinco sacos del insumo que pagó desde el lunes pasado y que ante la fuerte demanda que hay no ha podido retirar. Como Mendoza hay decenas de personas que han pagado el cemento con anticipación y han acudido por días a retirarlo y no han podido. Sandro Zambrano, propietario de la distribuidora, indicó que antes le llegaban 3.500 sacos diarios pero ahora le envían solamente 1.800 sacos. Comentó que el cupo de todas las distribuidoras del cantón se ha reducido en un 50 por ciento. En cuanto al desabastecimiento Zambrano dijo que se manejan varias versiones como la excesiva obra pública, el daño de molinos y otras excusas que dan las industrias. Los distribuidores no tienen una razón cierta de la escasez de cemento.