Ese es el criterio de los conductores Augusto Cañarte, Jorge López y Jorge Vásquez, de la Asociación de camionetas San Miguel de Chade. Viajar por esa vía significa soportar durante una hora una sucesión de baches y nubes de polvo que incomodan y enferman; antes, cuando el camino estaba en mejores condiciones, los 18 Km. que hay entre Jipijapa y el recinto Las Anonas o la entrada a Pisloy, como también se conoce a este sitio que demarca los límites entre Jipijapa y 24 de Mayo, se los hacía en 20 ó 25 minutos, afirmaron. La gente que a diario transita por este camino teme que llegue el invierno y se terminen de destruir las cuatro alcantarillas por donde pasan igual números de esteros, “y que si no fuera por nosotros, que con nuestros propios medios y esfuerzos las hemos apuntalado un poco, ya se hubieran ido”, sostiene Cañarte, quien añade que por este motivo reiteran su pedido de atención de manera urgente al Consejo Provincial de Manabí. Las gestiones ante la prefectura para que la reconstruya empezaron en la administración de Humberto Guillem, y han continuado en la de Mariano Zambrano, pero hasta ahora sin resultados positivos y el camino se destruye más, “uno ya se cansa de tantas promesas, por eso el año pasado como protesta nos tomamos la estación de bombeo de Las Anonas del acueducto Lodana Jipijapa”, dijo.