Es que ante la oportunidad de empezar una nueva relación, luego de haber afrontado la ruptura de otra que no funcionó pero que significó mucho para ambas partes, siempre surge la misma incógnita: ¿malo conocido o me arriesgo a una nueva relación? Para Sara (nombre ficticio), darse una segunda oportunidad es la opción; ella tuvo una relación de un año que terminó sin explicación, porque su pareja así lo quiso. Tiempo después pudo darse cuenta de que el motivo de su ruptura fue la infidelidad. La depresión hizo presa de ella, pero reconoce que no fue el final, ya que luego de algún tiempo logró superar esa etapa. Después de un año, su ex pareja regresó y le pidió retomar la relación. Ella decidió intentarlo, motivada por los consejos de algunas personas de su entorno. Sara comentó que luego de dos meses rompieron nuevamente, y esta vez ella decidió que sería definitivo, ya que sus sentimientos hacia esta persona no eran los mismos de antes. "Él regresó diciendo que era la mujer de su vida, pero yo ya no sentía nada por él. Cambié hasta de número telefónico, ahora sé que no hay otra oportunidad con él, aunque sigue insistiendo", explica. "Claro que si llega la persona adecuada, no dudaría en darme una nueva oportunidad", agrega. Esta opinión la comparte Rosa Mera Leones, psicóloga educativa: "no hay peor batalla que la que no se lucha", dice. Y añade que lo importante es darse un tiempo para sanar las heridas y estar más atentos, alertas y más maduros cuando se empieza de nuevo. "Los seres humanos somos masoquistas, buscamos lo difícil, y en ocasiones eso duele. Si se continúa con una relación que hace daño, es porque no se tiene buena autoestima", señala. Por su parte, el consejero matrimonial Larry Bowen, también párroco de la iglesia catedral, expresa que toda persona tiene derecho a ser feliz y a comenzar una nueva relación luego de pasar por una ruptura. Así también, es válido intentarlo con la misma persona, si es de mutuo acuerdo y si la pareja decide poner todo para que funcione. "Hay que tener en cuenta que deben existir unas buenas relaciones humanas, que se conozcan", enfatiza. Para él, la etapa de noviazgo debería de ser como mínimo de un año y hasta no más de los tres años, un tiempo adecuado para conocer las virtudes, defectos y cualidades de la otra persona. Empezar una relación con o sin la misma pareja es una situación a la que muchas personas, como Sara, le dan respuesta luego de confrontar un adiós definitivo a esos sentimientos pasados. Larry Bowen PÁRROCO DE LA CATEDRAL u "Las virtudes en una pareja crecen cuando se aman y los defectos se corrigen rápidamente cuando hay amor". Rosa Mera Leones psICÓLOGA EDUCATIVA u "Cuando se empieza una nueva relación hay que tener en cuenta que buscamos un compañero (a) para compartir".