El proyecto, que se realiza en todo el país, lo lleva a cabo la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) y la Corporación Nacional de Antropología, Arqueología e Historia (CONAH), mediante un convenio con el Ministerio Coordinador de Patrimonio Natural y Cultural. El objetivo es establecer las medidas y mecanismos para el control, uso y acciones orientadas a la conservación y preservación de los bienes patrimoniales. Este inventario se divide en cinco ámbitos: registros de bienes documentales, arqueológicos, arquitectónicos, muebles e inmateriales. Inicio En la provincia se ha iniciado con la investigación de los bienes documentales y hasta ahora se han encontrado 127 reservorios (espacios donde se guarda la información histórica), los cuales serán visitados y valorados en una casilla. "Los bienes no dejarán de pertenecer al dueño. Sólo lo visitamos, le tomamos fotos y archivamos la información, más nada. En ningún momento se les quitará algún bien", explicó Alexandra Cevallos, coordinadora del Registro de Bienes Documentales para Manabí y Esmeraldas. Los bienes muebles, a cargo de Diego López, es la otra fase que ya se cumple en Manabí. Ésta abarca las pinturas, esculturas y otras. Finalidad Este inventario se lo realiza, según se dijo, para conocer más del pasado y tener conciencia del origen y de la identidad de cada región del Ecuador. Para el 28 de febrero se espera tener un listado de los bienes patrimoniales a nivel nacional. Manta, Rocafuerte, Jipijapa, Paján, Chone, entre otros cantones también serán visitados. Miembros de este proyecto hicieron un llamado a los ciudadanos para que pierdan el miedo y colaboren con información. Todo esto se abordó ayer en una rueda de prensa realizada en Portoviejo.