Frente a ustedes, manabitas, está el prefecto Mariano Zambrano Segovia, hombre democrático comprometido con la unidad de la provincia de Manabí, que sin gritar tiene toda la razón al comprender que las obras públicas no sólo pueden ser patrimonio de la zona urbana, sino también del sector rural, porque el campesino tiene todo el derecho a multiplicar con sus manos, el trabajo y la producción.