Jazmín Guillem, representante de Shekinah y coordinadora del evento, manifestó que ellos no tuvieron que invertir nada, ya que todo fue donado por la fábrica de embutidos Pronaca, “nosotros sólo tuvimos que vender los 3.500 boletos que nos entregó la empresa y cuyo dinero quedó destinado para las dos instituciones", dijo. Ayuda para los niños Guillem dijo que ésta fue una gran ayuda, ya que las dos instituciones brindan asistencia social para los niños abandonados que no gozan de un hogar. Varios asistentes al evento manifestaron que la labor de la empresa Pronaca debe ser imitada por otras de su misma índole, ya que con esta ayuda benefician a muchos niños y adolescentes. Hay que destacar que quienes prepararon la fritada fueron reconocidos chefs, entre los que estuvo Ariel Vázquez. Varias personas que acudieron a la playa para saborear la fritada, dieron su aprobiación y que tenía un precio cómodo para todo bolsillo. La ciudadanía degustó la fritada y contribuyó con la causa en beneficio de los más pequeños y desamparados.