Se trata de un cotejo del que puede surgir un nuevo puntero, ya que Barcelona tiene 10 puntos y Deportivo Quito 13, el mismo esta programado para las 16h00. Barcelona recupera a Bagüí El defensa Oscar Bagüí, está recuperado y podría jugar esta tarde. El propio jugador lo señala. “Estoy bien, me encuentro recuperado de mi lesión, pero la titularidad la decide el profe no yo. Mi trabajo es hacer lo mío, en los entrenamientos participo en la misma posición”, expresó F.Bagüí Por su parte el delantero argentino, Marcos Mondaini admitió que no está atravesando por un buen momento futbolístico, por lo cual consideró que esa es la causa de no ser tomado en cuenta en el once titular por el entrenador Merlo. Para el dirigencia del Deportivo Quito la designación de la terna encabezada por el manabita Carlos Vera, no es confiable y acusan a Félix Badaraco como hincha del equipo torero, y públicamente han manifestado que juegan bajo protesta. Militares crecidos Luego de algunos tropiezos en el arranque de esta liguilla final, El Nacional se ha afianzado y ahora se metió en la pelea por el título, o al menos por uno de los cupos a la Copa Libertadores del 2009. El volante ambateño de 34 años, Wellington Sánchez, asegura que el equipo trabaja con absoluta seriedad y no pestañean, cuando restan 48 horas para que enfrenten al Macará de Ambato en el Coloso del Batán. “Solo nos sirve el triunfo, no nos confiamos en nada y trabajamos arduamente pensando en conseguir una victoria…frente al Macará tenemos que jugar un partido inteligente, con tranquilidad y sin desesperarnos”, comentó el experimentado y “viejo lobo” del balompié ecuatoriano. La duda que aún mantiene Jorge Célico, esta sobre quién estará bajo los tres palos ya que pese a que Cristian Mora ya cumplió con su sanción, el sólido desempeño de Rixon Corozo en los últimos encuentros, ocasionan que hasta horas antes al partido no se confirme quién será el cancerbero nacionalista. Corozo asegura que la lucha por el puesto con Mora, mejora el nivel de ambos y contribuye en gran medida al equipo, ya que si en los entrenamientos se rompen, en los partidos entregan el alma para evitar que la pelota cruce la línea que defienden.