Patrick Curtis, comandante del Puesto Avanzado de Operaciones, FOL, informó sobre el accidente y dijo que los cuatro tripulantes que estaban en la aeronave sólo sufrieron rasguños y no fue necesario que reciban atención en un centro médico. “Por razones desconocidas cuando el avión estaba aterrizando se salió de la pista; vamos a investigar qué pasó porque queremos prevenir incidentes como éste”, dijo Curtis, quien no adelantó detalles porque esperará el informe de la Fuerza Naval del ejército de los Estados Unidos, que liderará la investigación. Sin embargo Eduardo Cárdenas, comandante del Ala de Combate No. 23 indicó que aparentemente hubo un problema en uno de los motores, se apagaron las turbinas y no se pudo controlar el avión, que se salió de la pista. No tiene que ver con el estado de la pista, aseguró, al indicar que colaborarán con el FOL en lo que les soliciten. Jorge Álava, director ejecutivo de la Corporación Aeroportuaria, confirmó que este es el tercer percance en dos meses que sufre un avión en el aeropuerto. Hace dos meses a un AVRO no le abrió el tren de aterrizaje en un vuelo nocturno; afortunadamente el piloto logró superar la emergencia. Y el miércoles último un avión de TAME que cubría la ruta Manta-Quito llevando 40 pasajeros, cuando tenía 5 minutos de vuelo no guardó el tren de aterrizaje por lo que el piloto decidió volver a tierra.