Según las autoridades, la actividad genera contaminación ambiental y auditiva en el vecindario. Esto fue decidido luego de varias inspecciones realizadas por la comisaría de salud y personal del departamento de ambiente del Municipio que, según un informe, constató la emanación de gases tóxicos y el exceso de ruido que producen los generadores de energía. Según la resolución emitida hace tres días, el centro comercial deberá pagar una suma de dos mil dólares en 48 horas, construir un andén para la descarga de los contenedores en 8 días en otro lugar diferente al actual, quedando prohibido el estacionamiento de los vehículos que provean mercadería e insumos alrededor del centro comercial con el fin de que evite malestar a los moradores y se concede un plazo de 40 días laborables para que los electro generadores de energía sean reubicados hasta que puedan controlar los altos niveles de ruido y podrán volver a funcionar previo estudio de impacto ambiental. El comisario de salud Ronald Briones dijo que en caso de incumplimiento se procederá a la clausura de la descarga. La administradora del centro comercial, quien reservó su nombre, no dio mayores declaraciones, pero aseguró que se están tomado correctivos. Jonny Giler, morador afectado, se mostró complacido con la resolución ya que aseguró que lleva siete años de martirio soportando el ruido de las máquinas. Por las noches se escuchan estruendos y es imposible dormir así, agregó Giler. Jonny Cevallos, presidente de la junta Cívica de Andrés de Vera, quien lideró la denuncia de los moradores, dijo que se deben tomar precauciones para las nuevas edificaciones que se hagan en la ciudad.