Por su parte, el abogado defensor de la familia Lucero, Gerardo Mejía, señaló que también evalúan, con la ayuda de la organización legal Justicia Latina, la posibilidad de presentar una demanda a nivel federal por la violación de los derechos civiles del fallecido. Lucero, de 38 años, murió el pasado sábado cerca de la estación de tren de la localidad neoyorquina de Patchogue tras ser apuñalado por un grupo de siete jóvenes, todos menores, que habían salido "a buscar mexicanos" para golpearlos, según dijeron posteriormente a la policía. Los siete jóvenes, que serán juzgados como adultos, son acusados de ataque de pandilla por odio racial o étnico y uno de ellos, Christopher Overton, de 16 años, enfrenta además el cargo de homicidio por haber sido quien presuntamente apuñaló a Lucero, cuyo cadáver será enviado la próxima semana a Ecuador. De ser declarados culpables de homicidio involuntario en primer grado, se enfrentan a una pena de 25 años de prisión. "Creemos que hay los antecedentes suficientes para elevar esos cargos a asesinato en segundo grado, que tal vez pueda ser una sentencia de (cadena) perpetua", precisó a Efe el abogado Mejía. Las autoridades ecuatorianas han enviado una carta al Departamento de Justicia de EE.UU. denunciando lo ocurrido, informaron el cónsul López Amaya y Luis Moreno, representante de la Secretaría Nacional del Migrante. También pidieron que "se deje claro" a la Policía que el estatus migratorio de una persona no es relevante cuando se trata de presentar quejas o se es testigo de un delito. El cónsul explicó que también están tratando de encontrar más testigos del caso. Hasta el momento sólo cuentan con el testimonio del amigo que acompañaba a Lucero cuando se produjo el ataque, que logró huir del lugar y notificar la agresión a la policía. La agresión a Lucero no es la primera que ocurre contra inmigrantes en el condado de Suffolk (Long Island), donde ya se han registrado anteriores ataques a latinos. Esta misma semana otro ecuatoriano que reconoció en la televisión a los agresores de Lucero denunció haber sido atacado con anterioridad por ese grupo. "Son hechos que avergüenzan a la conciencia humana. En el momento que se divulgue, que se sepa que esto tiene una sanción legal, va a obligar a que la gente tenga que reflexionar dos veces antes de organizarse para agredir, eliminar, para hacer limpiezas étnicas", afirmó el representante de la Secretaría del Migrante. El cónsul ecuatoriano, Mejía y Moreno tienen previsto reunirse con el fiscal de distrito, Tom Stoda, para pedirle que la acusación pase de homicidio involuntario a asesinato.