Nicole Kidman se muestra reacia a contratar a una niñera para que se ocupe de su pequeña hija Sunday Rose, aunque eso perjudique su carrera cinematográfica. La actriz está loca por su hija de 4 meses con su marido Keith Urban, y no se puede imaginar abandonar a la pequeña ni un minuto, aunque admite que en algún momento tendrá que hacerlo.