Si algo faltaba a la materialización del "sueño americano" de Barack Obama -como muchos califican a su meteórica carrera que terminó en la Presidencia-, se ha completado ahora.
El nuevo presidente electo de los Estados Unidos y su esposa Michelle tuvieron un recibimiento "muy caluroso" por parte del presidente saliente George Bush y su esposa Laura en la Casa Blanca, en Washington D.C.
Limusina negra
El flamante presidente electo y su cónyuge se trasladaron en una limusina negra con vidrios ahumados y, al ingreso, fueron recibidos primero por manifestantes que portaban pancartas contra las guerras.
Ya en el interior de la residencia, George y Laura Bush fueron los anfitriones y el presidente saliente y el entrante tuvieron tiempo para hablar largamente en la famosa Oficina Oval. El tema, obviamente, fue la transición, que Bush aseguró será "en calma".
Cachorro "mestizo"
Un tema más doméstico ocupó a Obama: cumplir la promesa de obsequiar a sus hijas Malia (10) y Sasha (7) un cachorro "mestizo como yo", ha dicho el próximo presidente de los EE.UU. Fue promesa en campaña, y eso se respeta.