"La droga se encontraba camuflada entre tabaco en rama y madera, distribuida en 214 paquetes", explicó Martínez y añadió que la droga tenía como destino República Dominicana y que podría haber alcanzado en el mercado internacional un precio de 4,6 millones de dólares. Según la Unidad Antinarcóticos, una vez introducido el material en los contenedores, los supuestos delincuentes volvían a cerrarlos con falsos sellos y dejaban dentro un juego de candados para que sus cómplices de la organización en República Dominicana pudieran extraer la droga sin levantar sospechas. Además de la droga, en la denominada operación "Armaggedon", la policía se incautó también 1.400 dólares y varios celulares.