La fuente apuntó que la Cancillería prevé pronunciarse mañana sobre el asunto. Si embargo, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio de Ecuador, Blasco Peñaherrera, calificó hoy de "golpe" la propuesta de la comisaria Ferrero-Waldner. "Era completamente previsible", dijo Peñaherrera en entrevista telefónica con Efe al asegurar que ello se debe "a las declaraciones y acciones adoptadas por la Cancillería" y al subrayar que "indudablemente" se trata de un "golpe" para el comercio exterior de este país andino. "No ha habido un comportamiento serio en lo que significa el tener la intención de llegar a la suscripción de un acuerdo tan importante como es el de poder juntarnos con la Unión Europea (UE) en términos comerciales", dijo. Añadió que "es una pena la pérdida de un mercado importantísimo" como la UE y recordó que también hace dos años quedó atrás la posibilidad de suscribir un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Consultado sobre los eventuales efectos de la propuesta sobre el proceso de integración de la Comunidad Andina (CAN), Peñaherrera opinó que la consolidación de un grupo no se debe medir solo por "reuniones e intenciones". "Considero que la CAN no tiene ninguna importancia, trascendencia, ningún peso en la región y con esta decisión de la UE queda comprobado, una vez más, que la CAN poco aporta con el desarrollo económico de la Comunidad Andina", recalcó. Para el representante de los comerciantes ecuatorianos, en temas comerciales Ecuador se ha "alejado" de sus socios naturales: "EE.UU. y Colombia y ahora de la UE" y, por otro lado, intenta acercarse a Irán. Peñaherrera expresó su esperanza de que la Unión Europea acepte negociar bilateralmente con Ecuador pese a que la comisaria europea ha presentado su propuesta para avanzar en el acuerdo de asociación con Bogotá y Lima. La idea de Ferrero-Waldner, que cuenta con el apoyo el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, debe ser ahora respaldada oficialmente por el colegio europeo de comisarios y por los Estados miembros, que decidirán además si el diálogo se efectúa con los dos países al mismo tiempo o de forma individual. "El proceso estará abierto para que los países que lo deseen se incorporen cuando quieran", explicó la comisaria a los medios de comunicación en Bruselas. Ferrero-Waldner aseguró que la decisión "no supone un debilitamiento de las relaciones con la CAN, sino todo lo contrario" y lamentó "que no fuera posible un consenso de los cuatro países andinos sobre la negociación comercial". EFE