Además, personal que trabaja en la operación de un oleoducto estatal que cruza por ese sector ha comunicado que desde anoche se ha podido observar un brillo de incandescencia en el cráter. Asimismo, imágenes de satélites advierten también de "una anomalía térmica", mientras la amplitud de las señales sísmicas ha saturado las estaciones que vigilan el comportamiento del coloso. El proceso ha estado acompañado de una emanación de ceniza, cuya cantidad se encuentra en niveles "moderados", formando una nube que se desplaza según la dirección del viento que actualmente sopla hacia el suroeste. El IG sostiene en su informe que "se mantiene atento a los cambios que genere la actividad del volcán" y asegura que emitirá un nuevo informe si cambian las condiciones en la actividad del Reventador. El actual periodo eruptivo del volcán, de 3.485 metros de altitud, comenzó en el año 2002 y en noviembre de ese año una gran explosión lanzó al aire millones de toneladas de ceniza que, por efecto del viento, llegaron hasta Quito, ciudad que se tiñó con un manto grueso de ese material. El Reventador se encuentra en una estribación de la cordillera oriental de los Andes ecuatorianos, puerta de entrada hacia la Amazonía, y junto al Tungurahua, en el centro de la cordillera andina de Ecuador, son los más activos de los más de medio centenar de volcanes del país. La reactivación del Reventador se da un día después de que las autoridades colombianas advirtieran de un aumento de la actividad en el Nevado del Huila y el Galeras, este último cerca de la frontera con Ecuador. EFE