Esto se agrava, según dijo, por la negativa de los magistrados a conformar la nueva corte. Por ello, llamó a los ciudadanos a exigir hasta con huelgas de hambre una solución al estancamiento judicial. “Hay que tomar acciones urgentes”, instó Correa. Correa, que calificó a la justicia en el país como “un desastre”, indicó que la Fiscalía recibe 240.000 denuncias de delitos por año y apenas despacha 3.000. Además, culpó a los magistrados de haber cometido “una gran irresponsabilidad”, al negarse a integrar al nuevo organismo judicial. La inseguridad Correa ofreció llevar a cabo una "revolución ciudadana" contra la inseguridad que afecta al país, para lo cual enviará al Legislativo una reforma al Código de Procedimiento Penal para que sea analizada la próxima semana. Correa señaló que, pese a que ha bajado la actividad delictiva en el país, aún no se observan transformaciones radicales y profundas en torno al capítulo de seguridad. "Han bajado, en algo, los delitos, la criminalidad, pero (esos indicadores) todavía siguen siendo intolerablemente altos", remarcó Correa, que criticó también a ciertos grupos de oposición y varias cadenas informativas que han advertido de la inseguridad. Mentiras "Es mentira que haya habido una explosión de inseguridad", añadió el mandatario, al mostrar estadísticas que advierten una declinación en las curvas de criminalidad. "La inseguridad la han creado décadas de falta de políticas" encaminadas a fortalecer la seguridad interna, apostilló."Ha habido una declinación en los delitos, pero todavía es demasiado", insistió el gobernante, tras admitir que se pueden observar cifras altas en los casos de homicidios debido, según dijo, al combate al narcotráfico. Esa lucha contra las drogas, añadió, ha generado una "rivalidad" entre mafias de narcotraficantes, lo que ha incidido en el aumento de los homicidios, especialmente en Manta. "Hay una guerra entre mafias de la droga, paradójicamente donde está la base aérea de Manta", señaló Correa.