Lula, según el editorial, no habría cruzado palabra con Correa, a causa del caso Odebrecht, compañía constructora de Brasil expulsada el mes pasado de Ecuador, acusada de irregularidades cometidas en la ejecución de varias obras en el país andino. "Para ponerlos contentos (a los editorialistas), ya voy a hablar con Lula para ver si nos peleamos", bromeó Correa y añadió que "las relaciones son de lo mejor" con Brasil. El presidente ecuatoriano afirmó, durante su programa de radio y televisión, que antes de ingresar en el salón donde se efectuó la reunión presidencial en San Salvador, se vio con Lula, al que saludó con un gran "abrazo fraterno, conversamos, bromeamos, conversamos como diez a quince minutos". La opinión del supuesto distanciamiento con Brasil es para Correa una demostración de "qué clase de prensa" hay en Ecuador y de cómo "mienten" ciertos editorialistas de su país. "Una cosa es opinar (...), lo que no se puede permitir es que se mienta", agregó el mandatario ecuatoriano que justificó su decisión de expulsar a Odebrecht del país. La constructora brasileña fue expulsada hace dos meses, luego de que se detectarán fallos estructurales en la planta hidroeléctrica de San Francisco, construida por esa compañía. Esa central de energía fue inaugurada hace un año, pero en abril pasado tuvo que suspender sus operaciones al detectarse daños estructurales en su construcción, que ya fueron reparados por el Estado ecuatoriano. Pese a que Odebrecht decidió en septiembre cumplir con todas las exigencias del Gobierno ecuatoriano, Correa ratificó su expulsión, por considerar que la compañía había cometido más irregularidades en otros cinco grandes proyectos a su cargo en Ecuador. El Gobierno brasileño decidió congelar la cooperación con Ecuador hasta que se esclarezca el caso, mientras que las autoridades ecuatorianas anunciaron que las relaciones bilaterales no se han visto disminuidas.