En la parroquia Pedro Pablo Gómez el servicio telefónico convencional está interrumpido desde hace dos meses y medio, lo que perjudica a los comerciantes y a la ciudadanía en general.
Para exigir que se solucione este inconveniente los abonados han acudido a la agencia de Pacifictel en Jipijapa, pero hasta la fecha no hay una respuesta, porque aquí se les ha dicho que por falta de autonomía no pueden tomar decisiones ni hacer gastos para las reparaciones, por lo que han trasladado el requerimiento a los directivos de la empresa en Portoviejo.
Los quejosos dicen que no todos tienen dinero ni un celular para comunicarse por lo que demandan una pronta solución, porque de lo contrario se verán obligados a cerrar la carretera a Guayaquil para exigir sus derechos.