Ayer por la madrugada varios delincuentes robaron algunos artefactos en la guardería “Amiguitos Solidarios”, ubicada en el barrio San Rafael, que regenta el Municipio de Jaramijó.
Geovanny Delgado, funcionario municipal, denunció el robo, señalando que los delincuentes se llevaron dos cilindros de gas, dos motores de licuadora, un televisor y una radio.
Los directivos de la guardería esperan que los policías realicen las investigaciones necesarias y así puedan encontrar a los delincuentes.
Otros delitos
Los ciudadanos están muy preocupados por el incremento de los robos. Algunos están pensando de exigir a las autoridades cantonales, que se gestione ante la comandancia de la policía, la asignación de más uniformados. La tarde del domingo pasado, dos delincuentes le robaron los teléfonos celulares a dos menores de edad. El hecho se registró en la avenida Isidro Ayora y Malecón.
El lunes por la madrugada, antisociales ingresaron a la casa de Margarita Bone, situada en la calle Alajuela y avenida Naval, y se llevaron varios artefactos.
La semana pasada en la vivienda de la familia Rosado Franco, situada en la calle Primero de Enero del barrio Honduras, un delincuente no pudo llevarse varios artefactos. Marlene Mero Zambrano, moradora de la calle 23 de Octubre, señaló que los delitos son cometidos por antisociales de otros cantones como de Manta.
Eso lo ratificó Cristhian Mero, quien fue víctima de la delincuencia el pasado fin de semana. Los antisociales le apuntaron con un revólver para apoderarse de un teléfono celular.
Falta personal
Julio Macías Macías, jefe del destacamento policial, es consciente del aumento de robos en el cantón y pidió a la ciudadanía tomar precauciones.
Macías indicó que pese a haber dos vehículos para realizar patrullajes, sólo se utiliza uno por la falta de uniformados.
DENUNCIAS
Policías piden a los ciudadanos que denuncien los delitos en la institución o en la fiscalía de Manta, para poder actuar y hacer investigaciones sobre los casos que se presenten.
DESCONFIANZA
Ciudadanos no desean denunciar los robos o los asaltos porque no creen que se capture a los delincuentes y mucho menos que se pueda remediar la situación.