Diocles Tigua, coordinador del proyecto, dijo que las dosis fueron entregadas en los sub centros de Atahualpa, 10 de Agosto, Cojimíes y Cheve, además repartieron en 12 comunidades.
En la zona hay alta incidencia de mordedura de culebras y en ocasiones las personas fallecen por falta de atención médica. Los sueros tienen una vida útil de un año.
La ayuda llegó gracias a las Iglesia Evangélica de Cataluña más el apoyo de la Dirección de Salud y el C. Provincial de Manabí.