Justamente la secretaria española de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, aseguró que Ecuador y Repsol siguen negociando la presencia de la petrolera hispano argentina en este país. Según Jiménez, ambas partes se reunirán este miércoles "para ver si todavía" pueden alcanzar un acuerdo. En declaraciones a la cadena Televisión Española (TVE), Jiménez insistió en que la negociación continúa, pese a que el presidente Rafael Correa ratificara el sábado que la petrolera "se va del país" y considerara "muy tarde" los intentos de acercamiento de representantes de esa compañía. "Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo como ocho meses, además de que ha bajado la producción y las inversiones...", dijo Correa. Asimismo, un día antes, el ministro de Minas y Petróleo, Derlis Palacios, anunció el fin de las relaciones entre el Estado y Repsol YPF por fallos en la negociación para el cambio en la modalidad de los contratos petroleros. Por su parte, Jiménez indicó que la dirección de Repsol ha pedido al gobierno español "que le acompañe en ese proceso". Explicó que la "obligación" de su gobierno es "mantener unas buenas relaciones" con los países donde hay inversiones españolas. También consideró que los intereses españoles en América Latina, las empresas españolas con presencia en el continente y los volúmenes de inversión "son tantos", que es "normal y natural" que a veces surja "una pequeña fricción" o "algún conflicto de intereses". "Un 30 por ciento del beneficio de las empresas españolas se produce en América Latina, y un 70 por ciento de su capitalización bursátil, con lo cual hay un volumen de negocio muy importante, y a veces se producen esas pequeñas fricciones", dijo. Ecuador extrae unos 500 mil barriles diarios de petróleo, la mitad a través de empresas privadas, entre ellas Repsol con 60 barriles al día.